El río Guadiana amparado en sus maltratadas y olvidadas riveras, es como ya se ha
dicho, un lujo desaprovechado. ¡Cúantas ciudades quisieran algo así para
ellas! Debería ser nuestra principal avenida, nuestro parque más mimado. Esa
preciada joya familiar que se guarda cuidadosamente y se enseña con orgullo
a los que nos visitan.
Y es así por su flora y su fauna,
ambas reducidas a dos kilómetros de su margen izquierda, y a sus aguas, que
represadas por el azud, permiten observar una gran variedad de aves, peces,
mámiferos y anfibios. Nutrias, garzas real y comun, ánades, gaviotas, galapagos, etc han permitido la catalogación de zona Z.E.P.A., de
especial protección para las aves del entorno. Solo hay que pararse un
momento. La naturaleza nunca está quieta. Observar detenidamente y... por
favor, pulsad sobre las fotografías. |