Restos romanos y
visigodos, hablan de la persistencia humana en el término de esta localidad.
Tras la conquista de la ciudad por los musulmanes, esta queda encuadrada en el
reino de Sevilla, al borde de los límites con el de Badajoz, en una línea
defensiva compuesta por numerosas fortalezas.
Tras la victoria
cristiana de Tentudia, en la que Pelay Perez de Corréa venció a un fuerte
ejército musulmán, esta zona de la cordillera paso a manos de la Orden de
Santiago, siendo conquistada la fortaleza y sus anexos por estos caballeros en
el año 1248.
Restos romanos y
visigodos, hablan de la persistencia humana en el término de esta localidad.
Tras la conquista de la ciudad por los musulmanes, esta queda encuadrada en el
reino de Sevilla, al borde de los límites con el de Badajoz, en una línea
defensiva compuesta por numerosas fortalezas.
Tras la victoria
cristiana de Tentudia, en la que Pelay Perez de Correa venció a un fuerte
ejército musulmán, esta zona de la cordillera paso a manos de la Orden de
Santiago, siendo conquistada la fortaleza y sus anexos por estos caballeros en
el año 1248. El Maestre de la orden concedió fueros a la villa, constando éstos
como uno de los más antiguos de la actual provincia de Badajoz.
En los años del
descubrimiento y conquista de América, gran número de los descendientes de sus
primeros pobladores, se incorporaron a la empresa y algunos de ellos regresaron
a la ciudad, dejando en ella constancia de la prosperidad adquirida en aquellos
años difíciles. |